Iniciamos el recorrido hacia el norte por la Ruta Nacional 38, costeando las Sierras de Ancasti, hasta llegar a La Merced. Allí dejamos la ruta principal para comenzar un pintoresco camino zigzagueante y ascendente que deja ver las primeras estribaciones de las Yungas.
Llegamos a la localidad de Balcozna, una pequeña villa veraniega. Desde allí comenzamos a recorrer la Cuesta de las Higuerillas, desde donde podemos apreciar el Valle de Singuil. Luego pasamos por los pequeños pueblos de El Bolsón y Los Varela, con su tranquilidad típica de los pueblos del interior.
Finalmente nos desplazamos hacia la localidad de La Puerta, donde el Río del Valle nos acompaña y marca el camino de regreso.