La excursión parte desde la ciudad de Salta, tomando rumbo hacia el pintoresco pueblo preincaico de Santa Rosa de Tastil, donde se pueden apreciar las ruinas arqueológicas y conocer más sobre las antiguas culturas andinas que habitaron la región.
Desde allí se continúa el recorrido hacia San Antonio de los Cobres, un auténtico pueblo puneño ubicado a más de 3.700 metros sobre el nivel del mar. En este punto se realiza una parada para almorzar y disfrutar de la hospitalidad local en un entorno de montaña imponente.
Luego del descanso, la travesía prosigue por la legendaria Ruta Nacional 40, atravesando paisajes desérticos de altura hasta llegar a las majestuosas Salinas Grandes, un extenso salar que sorprende por su inmensidad y sus reflejos blancos infinitos, justo en el límite entre las provincias de Salta y Jujuy.
Tras un tiempo libre para recorrer y tomar fotografías, comienza el descenso por la Cuesta de Lipán, un serpenteante camino de montaña que ofrece vistas panorámicas espectaculares y, con algo de suerte, la posibilidad de avistar cóndores andinos en vuelo.
Finalmente, se arriba al encantador pueblo de Purmamarca, famoso por su Cerro de los Siete Colores, una verdadera obra maestra de la naturaleza. Luego de recorrer sus calles y su feria artesanal, se emprende el regreso hacia la ciudad de Salta por autopista, completando un circuito inolvidable por algunos de los paisajes más emblemáticos del Noroeste argentino.